POEMA DE NOVIEMBRE

Para este mes de entrado otoño, acompañado por tradicionales ritos de celebraciones mortuorias, drama de apariencias ante la muerte !tan Lorquianos!, amén de representaciones teatrales del libertino y burlador DON JUAN TENORIO,   os proponemos la lectura de este intenso poema del poeta JAIME GIL DE BIEDMA Barcelona (13-11-1929/8-1-90),  pues creemos  que en su lectura podemos encontrar muchas de las claves que nos ayuden a comprender lo que fue el rito de la llamada modélica transición española , para mi gusto  con cursilería hispana adjetivada, quizás para ocultar que el reparto de los pilares de la patria, tenía mas de secuestro y engaño bien atado que de todo lo cual se alardeaba conseguir.  
En suma, dar a lo que solo era viento, a través del lenguaje político, una apariencia de solidez para conseguir que la mentira fuese creíble, los asesinatos aceptables y el levantamiento razonable, y así nos va. 
  De todas las historias de la  historia...


Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.
Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.
Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.
Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.